Navidad

¡Hola, hola! La autora de este blog está sufriendo un poquito, pero no temáis, no es nada grave ni desagradable… Ha sufrido un pequeño percance, sus gafas fueron arrojadas al suelo y le fue partido un cristal, no pudiendo recuperar sus prótesis oculares hasta la semana que viene… Pudiendo subsistir con unas simples lentillas como aliadas. No estaría tan mal la cosa, de no ser porque… Son, bueno, ocho dioptrías. Así que, sin ellas, sólo distingue colores y formas abstractas, pudiendo sobrevivir pero sin ver ninguna pantalla ni cara. 

Igualmente, de todo se saca una bonita lección, o tal vez dos:

1) Ojos que no ven, corazón que no siente (el aislamiento visual propicia ser mejor oyente de podcasts).

2) No bailes tan alocadamente con tu prima pequeña si no tienes las patillas de las gafas bien aseguradas.


Y pues pronto volveremos a vernos, esperemos que sea con los cinco sentidos completos y en su sitio. 

¡Feliz año!

Marta de Alfaro




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