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¡Hombre! Ya estábais tardando en venir a leer mi nuevo post. No quiero comentarios por vía whatsapp, las opiniones abajo, en la zona de comentarios. Lectores, queridos lectores míos, presentase en este día, en este momento, la exposición de mi relato en Suiza, país que visité para pasar el día. El título es en parte engañoso, pues se ha de tener en cuenta que mi ubicación se hallaba aproximada tanto como a Suiza como a Italia, y esta es la razón por la que hice el gamba en ambos países. ¿Por qué he decidido hablar sobre mi estancia por un día en Suiza? Pues no es precisamente porque sienta una impetuosa necesidad de comentar acerca de mi vida en el ámbito laboral de mi blog, sino porque os voy a mostrar cómo es entrar en el ombligo del mundo, qué dificultades conlleva, qué es pasear por las calles donde podrías haber tenido como transéute a tu lado a un espía, o tener a un prestigioso político corrupto que se reúne en conspiraciones mundiales tras la paredes donde te paraste a re

Amigos, amigas y compañeros que no me agradáis, bienvenidos a un nuevo post que pocos músicos se atreverían a publicar, pero aquí está el blog, para comentar lo que todos intentan evitar a toda costa por temor al qué dirán. A lo largo de la vida de un músico se viven muchas emociones, pero no nos referimos a las emociones cliché que tanto aparecen ahora en los textos de cumpleaños de las publicaciones de Instagram, sino a las verdaderas sensaciones que experimenta un humano elevado en la disciplina de la música, tales como la que expondré hoy y cómo remediarlas. Ha de darse más que por hecho que un músico debe practicar su especialidad día tras día para conseguir resultados, mas... ¿Qué hay de aquellos días en los que nos reunimos con nuestro profesor y, debido a unas circunstancias u otras, no hemos podido tocar desde la última clase? En mi caso era por flojera, porque amigo, yo como dibujante curraré, pero siempre he tenido grandes dificultades para disponerme a la práctica de

¡EEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHH! Llevaba meses, y meses, y meses con esta idea dando vueltas y haciendo bulto en mi mente, y ya era hora de dejarla florecer en mi plataforma digital. ¡Queridos búlgaros! Como muchos sabéis español, y mi blog está dirigido a hispanohablantes, pues creo que ya se dará por hecho en qué idioma será publicado el post, y a qué público estará dirigido. Mis españoles poco saben del país de las rosas y del yogur, pero desde que me sentí atraída por este lugar desde los doce años, he leído y escuchado diversas afirmaciones que en parte no son verdad, o simplemente son clichés inventados. Y, antes de empezar, les dejo un mensajito a mis búlgaros: Не се сърди човече, само пиша за да кажа което виждах, благодаря! :) 1. Bulgaria está muy lejos, por ahí, por ahí por Rusia...  No está ni en los países Bálticos ni por la zona de la Rusia Europea... Para los que están básicos de geografía, limita con Grecia al sur de su territorio... 2. El búlgaro

Esta es una de varias razones por las que me ofusca pensar que mi país pertenece a la secta de la Unión Europea, cuyo sustantivo con el que se hace nombrar es puro eufemismo. Si no hubiera censura alguna, se le denominaría " Comadreo de Políticos de Europa". ¿Está chulo, eh? Bueno, buenos días querido lector. ¿Está usted bien? Pues si usted procede de uno de estos países que citaré como olvidados, saldrá de este blog con una úlcera en el estómago después de haber leído esto. Si bien no lo sabía. Cuando empecé a estudiar la única asignatura a la cual le cogí gusto en el colegio, allá por sexto de Primaria, llegamos al tema de países europeos. Pero cuando hablaba de países europeos, sólo se habla de los países de la Unión Europa, como si los que no pertenecen a este clan son menos europeos o que ni siquiera lo son. El mapa era bastante revelador: Mostrábase el continente, y los países que SÍ pertenecían a este "club", se encontraban en relieve, mientras que

Segundo post de hoy día diez de septiembre. Creo que voy a tener que empezar a dejar un apartado para los aspectos relacionados con el diseño gráfico, porque ya está excediéndose en frecuencia este tema. Para todos aquellos que llegan a ese maravillosa etapa del entintado, que a un dibujante es como a una bailarina darle sus primeras puntas, voy a hablar un poco sobre de qué va y dar ciertos consejos e informaros mejor sobre esto. No vayáis a Youtube, acudid a mi, fieles hijos míos. El entintado es el proceso donde nos dedicamos a bordear por encima o directamente calcar el boceto con materiales que posean tinta, para darle al dibujo esa magia donde parece que no nos hemos peleado con un lápiz y una goma. Me explico: ¿Vale? Bien. Este momento no suele llegarle a uno o al menos ser consciente de esto hasta una cierta edad, cuando la habilidad para el dibujo se va desarrollando. Quiero decir, se lleva un chaval toda su vida con lápices HB y bolígrafos y se le ocurre un día

¡BUENOS DÍAS! Ya mismo el cole, ¿eh? Lo deseas efervescentemente. Ya dije yo en otro post que había ganado cuatro concursos, pero me quedé corta y tenía ganas de hablar sobre uno en el que participé a la edad de los doce años. Ya estaba en primero de Secundaria y yo sólo era una chica repelente que creía lo que el corazón y no la mente le decía -menos al sometimiento de los profesores-. Esto no es un judío, esto es una feminista liberal. Vamos a comenzar. Nuestra profesora, como lectura obligatoria del primer trimestre, no podía ponernos otro libro que el que recibía el título de nada más y nada menos que El Niño del Pijama de Rayas. ¿Conocéis la historia, no? Un judío muy bueno muy bueno que se hace amigo de un niño ario, hijo de nazis muy malos muy malos. ¿Y estos niños qué hacen? Pues lo previsible, que se hacen amigos porque la raza no determina la amistad, que es todo educación recibida. Y al niño le podría interesar mantener esa amistad con el judío, porque para u

¡Eyy, qué pasa hijos de puta! Habéis venido a ver las barbaridades que escribe por esta plataforma la damisela de la foto. Nada, no tengo mucho que aportar porque mi cerebro no tiene ganas de trabajar a estas horas. Quería dejar por escrito que sé que mis ideas parecen más que descabelladas, y no os culpo, os han educado así de mal. Me gustaría que no limitárais vuestro campo de vista a los ciento ochenta grados y pudiérais girar sobre vuestro eje anatómico para que apreciéis el otro lado. Para esto se requiere usar la razón y no dejarse llevar por los sentimientos, abarcar más de una realidad y tener diferentes percepciones y puntos de vista de lo que nos rodea, asimilar lo que recibimos, para cuestionárnoslo en caso de que sea necesario e investigar y reflexionar por vuestra cuenta. Nadie lo hará por ti, amigo. Leer mucho, o a los autores suficientes esenciales para el alimento de nuestras mentes, aunque no deberíamos de ninguna manera sellar un límite en nuestras lecturas, p

Buenas noches, espero que disfruten de su velada nocturna como seguramente lo esté haciendo yo mucho más que vosotros, bienvenidos a este lugar arrinconado de Internet para valientes. Hoy les voy a mostrar como se puede quitar uno a un judío que perturba nuestro campo visual... Miento, procederemos a esto otro día. Para los que me conocen, que soy medio nazi, quiero que también tengan en cuenta que soy medio judía. Y aquí no miento. Pero bueno, para qué seguir, si vais a seguir viendo estos movimientos como algo escabroso... Queridos lectores, hoy vamos a tratar un tema que puedo demostrar de sobra para que a los profesores, esos dictadores, se les caiga la cara de verguenza, para que la sangre de esas venas apretadas de la cabeza les revienten. Vamos a hablar de las puntuaciones académicas en nada más y nada menos que... ¡En artes plásticas! Una asignatura que poco instruye para el nombre que recibe,  pues parece más un descanso cerebral teniendo a uno haciendo circulitos con

Queridísimos amigos y no tan amigos que os habéis decidido por venir a leer mi blog, muy buenas tardes. Vamos a tratar un tema que no dan arcadas, pero que tensan la mandíbula. En mi no tan opinión, todo dibujante adquiere la maravillosa habilidad de plasmar en cualquier plataforma un buen dibujo a partir de observar lo que le rodea. En esto también incluyo calcar, esa actividad que alguna vez nos han mandado en la asignatura de plástica. En las ventanas, claro. Expongo, como dibujante tenía mis ratos calcando allá por los doce y trece años, ya que esta práctica nos ayuda mucho como base para mejorar en lo que ya casi que no se tiene remedio y se pierde esperanza. Como aquel que está tieso como un palo y una persona le estira la espalda. Sin embargo, muchas personas se habitúan a calcar cada cosa que se encuentra, y se autodenominan como dibujantes, y que les gusta dibujar, cuando nunca han trazado a partir de la imaginación, creatividad y planificación propia. Lo peor es que mu