Interpretación y expresión facial.

Querido público, tras unos días de reparo de mi mente y mi pobre cabeza, estuve reflexionando de forma superflua acerca de la interpretación musical, aquella a la que estamos acostumbrados a ver por televisión, conciertos y demás.

Bueno, esas caras mejor pa otras cosas.

A lo largo de mi carrera musical, sobretodo desde mi inicio en las enseñanzas profesionales, me he podido percatar de las diferentes y variadas expresiones faciales que muestran los intérpretes en sus momentos de elevación como músicos -entiéndase, cuando se hallan tocando-, pues son a menudo tan sumamente expresivas, que uno cree que le han inyectado ácido sulfúrico en las mejillas o aire en la vena carótida, puesto que el mensaje que se lanza roza ya lo erróneo, creyendo, aquel que ante sus ojos lo ve, que le va a reventar la faz en un abrir y cerrar de ojos.

Esas muecas, de dolor casi, esos endurecimientos en los pómulos, esos labios apretados hasta dejarlos blancos...
No,no,no... Tenemos tres alternativas, querido intérprete:

O usted está experimentando un orgasmo (que como no sea telepáticamente, lo dudo...)
...o usted está agonizando y desea morir tocando...
...o simplemente es tonto y le gusta posturear.

Achaco estos hechos, en caso de que se sienta lo que se está tocando, a la empatía con el instrumento. Es decir, si nos hallamos en un pasaje rápido, los ojos serán fijos y concentrados, si se intenta tocar una melodía suave y triste, una expresión dulce y alicaída.
Diríase, ponerse en la piel de la música y de la interpretación como un papel, ser parte del instrumento, y no el instrumento de usted.

Aún así, hay muuuchas razones por las cuales se crean gestos cómicos con los músculos de esta zona que he planteado en cuestión. Esta es una de ellas para tratar un grupo, mas hay músicos como cuerdas cambiadas por cada uno de estos. Sólo era una aportación.

Buenas tardes.