El Oráculo de las Estrellas
-¡Te dije que la cuidaras! Y “tu” Sófia por ahí… ¿Dónde está, qué está haciendo ahora mismo? Supraconciencia, Reina de las Galaxias, tiene los ojos helados, de un azul casi níveo, pudiera decirse que casi blancos. Sus ropajes, sencillas túnicas, también blancas. Su piel es tan pulcra que casi se transparenta, y sus cabellos, de rubios pasando por albinos, largos y casi hasta el suelo. Se levanta agitada, pero sin perder la compostura, del gélido trono. La estancia es de hielo y el silencio atronador, sólo el eco responde. -¿Dónde está? -pregunta un poco más paciente y maternal. -Reina mía… -agacho la cabeza- Sofí ahora mismo está un poco descontrolada… Ella baila y se agita… Parece estar recuperando los poderes. La Reina dirige su mentón hacia mí. -¿Dices? Dices… -sus modos de expresión son distintos, debido a ser ajena a nuestro planeta Tierra, así como su exquisita educación y su sobrenatural y omnipotente inteligencia. -Pero eso es bueno, ¿no? -finge no saberlo, tan sólo para ob