La burbuja musical
Abriendo el móvil sin saber a quién escribir. Palabras sueltas sin hilar. Cabeza abotargada, sangre sin fluir. Decisiones que aún no puedo tomar. Hastío, nebulosa, aletargamiento. Pensamientos gangrenados. Supuración. Frustración. Vacío interior. “No eres un humano, eres un atleta”, decía Irina Viner a su baza favorita, Margarita Mamun. La entrenaba hasta quedar totalmente indefensa, fuera de todas sus capacidades, muerta en vida. Es dificíl generar comprensión fuera del mundo-burbuja musical. Podrán compadecerse, pero nunca sabrán lo que hay detrás. El iceberg del sufrimiento. Altibajos. Obligación. Tu deber. ¡No es suficiente, no es suficiente, no es suficiente! Todos los días te enseñan a decírtelo. Cuando acabas siendo una marioneta, un juguete roto, ¿quién se acuerda de ti? ¿Te aplaudirán por tus logros? No mucho. ¿Eres necesario para la sociedad? Tampoco. Eres totalmente prescindible. La pregunta que nos hacemos hoy es, ¿qué se es más allá de un con