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Mostrando entradas de diciembre, 2015

Te piden el cuaderno en plena Secundaria (ESO)

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Sí, es verdad. Yo ya estoy harta, pero más que harta . Ellos, aquellos seres a los que debemos llamar profesores, siempre, pero que siempre siempre siempre, se dedican a insultarnos y a lanzar plegarias al cielo. Encima de que venimos obligados a estudiar, (yo me dedico a dibujar, bah) durante seis horas por las mañanas, con una mísera media hora para comerte el bocadillo a toda prisa, no vaya a ser que lo tires a la basura, teniendo hambre, pues no te dejan comer en el aula. Pues bien, las peticiones que más le ruegan al señor son dos: Que hablamos mucho. Que nos comportamos como niños pequeños. Me voy a centrar en la segunda. Quiero que leáis la frase otra vez, las veces que sean necesarias, y que reflexionéis. Bien, ahora decidme, querido público: ¿Podéis imaginar una situación de alumnos de un instituto de catorce años? Los mayores, ¿cómo funcionaba vuestra relación con vuestros compañeros? Supongo que si no habéis echado algunos gritos de euforia y felicidad entre cla

Un profesor de Inglés paranoico

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¡Ha pasado tan rápido el tiempo desde Agosto que a Sofi no le ha dado tiempo a escribir nada...! Quería hablar de Emilio Benítez , el hombre que tiene pesadillas con nosotros. Quisquilloso, siempre replicando y, sobre todo, inventando y exagerando... Siempre pone la excusa de que si hablamos mucho, que si cuchicheamos, que si les reímos las gracias a otros... Em, "Emilia", seré simple, y aunque tu duro cráneo impida que la información llegue a tu cerebro, lo diré: Tenemos catorce años , ¿qué te esperas amigo? Yo pasaría muchísimo miedo si entro a una clase de chavales y me encuentro a todos callados y tranquilos, con el material puesto en la mesa. Creo que tú también lo harías, y deja de compararnos con un circo, aquí el único payaso eres tú, con las frasesitas típicas tuyas que provocan la mofa en más de uno. Basta ya, cojones, cabezón. Y si dices de llamar a nuestros padres por sonreírnos o charlar, tras habernos llamado infantiles, aquí el mocoso es usted. Hal